La Letra Menuda del TLC

Por: Nelson Enrique Moreno - La aplicación de los tratados de libre comercio es una modalidad que en las las últimas dos décadas ha atraído a un mayor número de naciones, que lo contemplan como una oportunidad de desarrollo; claro está que, aunque esta estrategia genera un crecimiento parcial, ha relegado a algunos sectores vulnerables, limitándolos a una economía “asistencialista” que incrementa cada vez más la enorme brecha entre ricos y pobres.

No queriendo generar una polémica más grande de la ya vivida por nuestro País 8 años atrás, este artículo recoge algunos diversos puntos de vista, con los cuales se pretende mostrar las gamas del tratado comercial que entre Colombia y Estados Unidos se gesta en la actualidad, y que al parecer tendrá un final el miércoles próximo.

Precisamente, el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos señaló que “como le ha sucedido a otros países, como el caso de Chile o México, es una oportunidad enorme; aunque nosotros tenemos también que trabajar y prepararnos para aprovechar ese mercado que es el más importante del mundo”.

Una Buena Oportunidad

Para Colombia se abre con el TLC un mercado de más de 300 millones de habitantes con un ingreso per cápita anual de US$47.400; además, según datos del Gobierno en 2010, el 43% de las exportaciones totales de Colombia, correspondientes a US$16.900 millones, se dirigieron hacia Estados Unidos.

Es por esta razón probablemente que el ministro de Hacienda de Colombia, Juan Carlos Echeverry aseguró que "El TLC es una posibilidad de hacer buenos negocios. Siempre uno debe estar preparado para hacer buenos negocios'.

"Colombia no está preparada": Empresarios

Pese a las declaraciones del gerente de la cartera de Hacienda, algunos analistas, empresarios y políticos coinciden en afirmar que Colombia no se encuentra plenamente adaptada para asumir este tratado comercial.

Para el director del Centro de Estudios Económicos de la Escuela de Ingenieros Julio Garavito, Eduardo Sarmiento, el acuerdo comercial favorece más a los Estados Unidos que a Colombia, ya que los primeros redujeron los aranceles de acceso sólo el 3%, mientras que nuestro País lo hizo en el orden del 13%.

"Nosotros renunciamos a la protección arancelaria en la agricultura, mientras que ellos mantienen los subsidios. El régimen de patentes es mucho más estricto del que existe a nivel internacional y adicionalmente, Colombia renunció a todo los controles de capitales y regulación cambiaria”, anotó.

El Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía señaló que aunque el TLC es beneficioso para el país, no lo es tanto para el sector agrícola.“Es un acuerdo más político que comercial”.

Los arroceros y los lecheros se encuentran también en estado de máxima alerta, ante los efectos negativos que tendrá el TLC en la actividad agrícola del territorio colombiano.

El Gerente de Asoleche, Jorge Andrés Martínez reconoció que los productores de leche no están preparados para afrontar el acuerdo comercial con los Estados Unidos.

“Por lo menos 400 mil pequeños productores de leche podrían desaparecer ante la competencia proveniente de la nación del norte”, sostuvo el empresario en entrevista a Caracol Radio.

Por su parte, el Gerente General de Fedearroz, Rafael Hernández advirtió que la situación es muy difícil para el sector arrocero de cara a la competencia que va a generar el tratado de libre comercio.

“Son cerca de 500 mil familias en 215 municipios del país que viven de la producción del arroz y que podrían ser afectados por el tratado de libre comercio con los Estados Unidos”.

Para Hernández el TLC traerá graves problemas para el agro ante la falta de vías y la implementación de distritos de riego con el fin de fortalecer al sector y así poder competir en un mercado tan exigente como el americano.

Desde el departamento de Agricultura Nacional

Asimismo, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo fue enfático en señalar que Colombia no está preparada para la entrada en vigencia del tratado.

"No estamos preparados; el TLC va a generar buenas oportunidades a algunos sectores que inmediatamente pueden entrar a aprovecharlo, como el de frutas, verduras y hortalizas; sin embargo, el acuerdo comercial plantea amenazas y desafíos para otros subsectores agrícolas, especialmente los pequeños productores de arroz y las 350.000 familias que se dedican a la industria láctea”, sostuvo Restrepo.

Se debe mejorar para mitigar el impacto

Fragilidad en infraestructura vial y portuaria, trámites aduaneros engorrosos, déficit en trasporte de carga son apenas algunos obstáculos para enfrentar TLC, fueron algunos de los puntos débiles detectados por la Presidenta de la Comisión de Tratados Internacionales del Senado de Colombia, Alexandra Moreno Piraquive.

La Congresista señaló que “Colombia debe mejorar infraestructura y competitividad para sacar provecho de TLC con Estados Unidos”, y le solicitó al Gobierno Nacional mayor celeridad en el desarrollo de nuevos puertos y la modernización del régimen aduanero para facilitar el comercio entre ambas naciones.

“Dejamos pasar ocho años que pudieron ser valiosos para fortalecer nuestra infraestructura; mientras Chile tiene cerca de 3.000 kilómetros de doble calzadas, Colombia tiene tan sólo 800, además de 1000 engorrosas resoluciones y trámites aduaneros con los que se deben enfrentar los exportadores”, anotó Moreno Piraquive.

La autora de los libros “Una Mirada al TLC: Preparados o Preocupados” y “La Letra Menuda del TLC”, Alexandra Moreno Piraquive señaló adicionalmente, que el incremento en las exportaciones a Estados Unidos en cerca de 14.000 millones de dólares en 2011 se debe a los buenos precios internacionales de productos como el café y el petróleo.

“El punto es que se han descuidado sectores no tradicionales como el de las confecciones, que han generado empleo y dinamismo a regiones como el Eje cafetero, Tolima, Antioquia, que se vieron afectados por la apreciación del peso y la ausencia del descuento arancelario del ATPDEA”, concluyó la Congresista.

Cabe recordar que este acuerdo comercial fue firmado en noviembre de 2006, y quedó prácticamente congelado desde ese año. Esta semana debe aprobarse en el Comité de Finanzas del Senado y se espera que el miércoles sea aprobado en las plenarias de la Cámara y el Senado de Estados Unidos.

El Gobierno del Presidente Santos espera que el Congreso de Estados Unidos apruebe lo más pronto posible el Tratado de Libre Comercial, que entraría en vigencia en un tiempo no menor a un año.